A los niños les gusta jugar en los juegos inflables; sin embargo, es importante tomar las precauciones adecuadas para evitar percances.
Los expertos aconsejan seis pautas fundamentales para evitar poner en peligro a los niños:
1. Para evitar que los menores choquen con cualquier obstáculo, la estructura inflable debe colocarse sobre un plano sólido con un espacio de 2 a 3.5 metros de ancho por todos los lados.
2. Para evitar que el juego se levante o se mueva por el viento, debe tener al menos seis puntos de anclaje al suelo.
3- Los niños deben estar supervisados por al menos un adulto que limitará el número de niños que juegan dentro del inflable, ya que si se llena por encima de su capacidad, podría poner en peligro la seguridad de los niños.
4- Los componentes del juego deben estar en buen estado, y los motores, tubos y cables deben colocarse lejos de los niños para evitar descargas eléctricas.
5- Para proteger el inflable de daños mayores en caso de que un niño se caiga del juego, debe haber colchonetas o espuma alrededor.
6. Para garantizar la seguridad de los niños, la entrada también debe estar lejos de árboles, bancos, postes o bordillos.
"Los padres deben vigilar a sus hijos. Asegúrense de que siempre haya un adulto encargado de vigilarlos, tanto si tienen un castillo inflable en el patio trasero como durante una celebración vecinal", afirman los especialistas.